De querer, quiero
hibernar mariposas de terciopelo
en la cumbre del pensamiento
cobijo de la voz trémula
en el averno del aliento
de lenguas en vuelo.
De querer, quiero
encadenar los deseos
de amar en libertad
sin dudas
prejuicios
o miedos,
abrasar
cuerpo y alma
en la hoguera
del deseo.
De querer...
te quiero.